Santiago Arrospide Sarasola participó en los atentados más cruentos de la organización terrorista. Cuenta con cuarenta asesinatos a sus espaldas.
SALAMANCA, España.- El histórico miembro de la banda terrorista ETA Santi Potros, con cuarenta asesinatos a sus espaldas, salió este domingo de prisión tras cumplir 31 años de pena y superar el máximo que marca la ley española, pese a que cuenta con once sentencias que suman casi 3.000 años.
Santiago Arrospide Sarasola, conocido como “Santi Potros”, de 70 años de edad, participó en los atentados más cruentos de ETA en España, como el perpetrado en un centro comercial de Barcelona en 1987, con 21 muertos, o el ataque, un año antes, contra un convoy de la Guardia Civil en Madrid, con 12 víctimas mortales.
El etarra, que cumplía su condena en una prisión de Salamanca, fue excarcelado tras pasar 13 años en cárceles de Francia y 18 en prisiones de España.
La salida se produjo a primera hora de la mañana y el etarra no quiso responder a los periodistas que esperaban a las puertas del centro penitenciario.
Los informadores le preguntaron si tenía algún mensaje que mandar a las víctimas, a lo que Santi Potros solo reaccionó con una mirada fija y dura, según constató EFE, tras lo que abandonó el recinto penitenciario.
Santi Potros (Guipúzcoa, País Vasco 1948) ingresó en ETA en 1968, cuando la banda terrorista tenía apenas diez años de existencia, y llegó a ser el responsable del aparato militar de la banda, de la que luego de desvinculó.
Detenido en 1987 en Anglet (Francia), el etarra acumulaba en España once sentencias que suman casi 3.000 años de prisión por atentados con una cuarentena de asesinados, entre ellos los 21 muertos del atentado de Barcelona de 1987, por el que fue condenado a 790 años de prisión.
Este atentado supuso un giro radical en la forma de actuar de la organización terrorista, ya que por primera vez todas sus víctimas fueron civiles y además fue indiscriminado.
Por el atentado contra la Guardia Civil en Madrid en 1986 fue condenado a 1.920 años.
Tras dirigir los comandos más letales de ETA, Santi Potros engrosó la lista de etarras críticos con la banda a raíz de la ruptura del alto el fuego de diciembre de 2006, con el atentado en el aeropuerto madrileño de Barajas.
Desde su detención en Francia, estuvo en prisiones galas durante trece años hasta que fue extraditado en el año 2000 a España, donde cumplió penas en distintas prisiones.
En 2006 la Audiencia Nacional española acordó acumular sus once condenas en una, y cifró en 30 años el cumplimiento máximo de privación de libertad.
Tras distintas redenciones de condena, tanto ordinarias como extraordinarias por trabajos en prisión, salió en libertad.
EFE.